martes, octubre 09, 2007

Mi guachis favoritos

Ya había comentado acerca de la inseguridad ciudadana en nuestra ciudad, y una de las notables consecuencias es la gran cantidad de rejas que existen en Lima, lo cual hace que si nos vamos presos estemos como en casa :S si o no fuji? xD. Por esta misma razón se viene dando el fuerte incremento de los llamados "guachis", que son los vigilantes que trabajan horas y horas para preservar la tranquilidad de la zona que se les ha asignado resguardar, mayormente en las calles contratados por los vecinos que se organizan y les pagan para poder ir a dormir “tranquilos”.

Ya nos acostumbramos a verlos siempre, a todas horas del día y en diversos lugares, desde las zonas más exclusivas hasta en el mercadito de la esquina, tanto así que ya forman parte de nuestro paisaje urbano.

La zona donde vivo no queda excepta de estos guachis, es más siempre veo más guachis desde la avenida más cercana hacia a mi casa que transeúntes :S hay demasiados!. La mayoría siempre con sus típicas casacas, su chalina tapándoles la boca y su radio chiquita o los modernos con su mp3. Yo siempre llego y saludo a todos, la mayoría son muy serios, aunque a una cuadra de mi casa estaba un guachiman que siempre sonreía, se hacía amigo de todos. Cuando conocía a más gente del barrio y les decía por donde vivía, lo primero que me decían es: ahh donde está el guachi tal… blah blah blah y yo: siipii!! Y comenzábamos a hablar del guachi :D lo máximooo :). Después lo pasaron a resguardar la tranquera de mi urbanización, y hace unos meses que ya no lo veo, me parece muy raro, creo que ya no trabaja aquí…

Así también me hice pata por Renzo del guachi que siempre estaba en la esquina de mi casa, siempre sonriendo y haciendo bromas!. A veces como que estaba de mal humor a punto de entrar a mi casa pero él me contaba un chiste y me hacía reír, es bien lindo :). Llegó a trabajar en el 2004 y desde entonces pasó muchas horas en la misma gacetita en la esquina de mi casa, frente a un parque muy hermoso y grande.

El señor Guillermo Effio(¿Será algo de Maricielo?), el guachi...

La semana pasada me contó que se tenía que ir porque consiguió un mejor trabajo. Cuando me lo dijo me quedé en una pieza, en realidad me dió mucha pena. Antes de que se vaya le tomé un par de fotos para tenerlas, al principio no quería pero lo superconvencí con mi carita del gatito de Shrek que tanto practico :D. Ahora cuando regreso y veo en su lugar a un guachi nuevo todo timidón, extraño sus chistes, que me salude tan contento, sobre todo que se burle de mí, como cuando corría por el parque porque el perrito del vecino no me tiene paciencia :( o tooooodas las veces que me salvó de serenazgo(no pregunten! jaja) y obvio! todas las veces que me salvó de mis viejos :P. Como ya dice la frase: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, en este caso sería: nadie valora al guachi de la esquina hasta que renuncia.


Por su cara de traumado. creo que no le gustan las fotos :P

5 comentarios:

atormentado dijo...

por mi casa no hay guachis,. como casi todo por aca es edificio entonces creo que el equivalente son los porteros o "guardianes del edificio". pero cuando voy a la casa de mis amigos ahi si hay un wachi por cada cuadra creo. Prrrr hacen con el pito cada vez que uno pasa.
en este invierno deben haber pasado un frio de la pm.

Raúl Uribe dijo...

Yo también tengo guachi en mi cuadra, aunque no se que le pasa, cada vez que paso me queda mirando con cara de pocos amigos, acabo de consultar con mi madre y me dice que es bien conversador y alegre con todo el mundo.

En conclusión, en este momento estoy saliendo a preguntarle que que le pasa conmigo a ese cunnch@#...

karivit dijo...

atormentado: sii! pobrecitos, la verdad siempre me ha dado penita el frío por el que pasan, y muchos terminan enfermándose y todo porque a veces no consiguen trabajo de otra cosa :(

angelio: Por mi jato también hay varios que ni me saludan, pero cuando estoy con mis viejos, a ellos si los saludan bien chvr ¬¬ convenidos! :( por eso extraño a ese guachi, que si me daba bola...

guman dijo...

alguna vez cuide de alguien y sus alrrededores,hoy alguien mas cuida de ese ser....nunca fui un "guachi",pero seria una vez mas su angel de la guarda si es que ese ser, rezara por mi......

Nuevo Sistema Penal Acusatorio dijo...

“EL PATRULLERO DE MI BARRIO”, LA TEORIA DE LA “VENTANAS ROTAS” Y LA “TOLERANCIA CERO”.
Son respuestas a la inseguridad ciudadana que no garantizan eficacia en sus resultados

Por:
Enrique Hugo Muller Solòn
Abogado
Ex – Defensor del Policía (2005 – 2006)
mullerabogados@hotmail.com

El problema de la inseguridad en el PERU, viene provocando, entre otros muchos efectos, la elaboración y aplicación improvisada y difusa de estrategias ministeriales, policiales y de gobiernos locales, intentando cada una de ellas dar una respuesta inmediata a la comunidad que clama con justicia mayor Seguridad Ciudadana. Los últimos treinta años, en los cuales el problema de la inseguridad pública se ha instalado con tenebrosa solidez, han sido testigos de innumerables “programas” antidelictivos con resultados ciertamente desiguales en lo que se refiere a su eficacia. Todas pretenden prevenir y reducir la frecuencia o limitar la posibilidad de aparición de actividades criminales haciéndolas imposibles, más difíciles o menos probables, pero ninguna de ellas responde a un estudio de investigación serio, basado en experiencias anteriores, proyectos pilotos, medidores de gestiòn, u otra forma de garantizar su evaluación, sus resultados, su permanencia y su consolidación. Los expertos internacionales en temas de Seguridad Ciudadana, han integrado todos estos esfuerzos por mejorar la situación de criminalidad existente y que es común a todos los países de la región en cuatro grandes modelos internacionales de Seguridad Ciudadana.

El primero de ellos se ha denominado de Prevención Social del Delito. Según esta corriente, la acción criminal florece a partir de un conjunto de factores anteriores a su perpetración, por lo que es necesario disminuir las tendencias criminales de la población considerada de riesgo orientada a interrumpir la carrera delictiva.

El segundo modelo es el denominado “Prevención Situacional del Delito”. Supone el hecho de que los delincuentes no sólo requieren motivaciones sino también de una oportunidad respecto de la selección de blancos alcanzables que están en un momento concreto sin vigilancia o control social. Por lo tanto, si se trabaja consecuentemente sobre los mecanismos de control, será posible disminuir las conductas criminales en acto o en potencia, pues se han reducido las oportunidades para que ésta se manifieste.

El tercer modelo, es el que se denomina “Prevención Multi - agenciada del Delito”. Se sustenta en el concepto de "responsabilidad ciudadana" para la prevención y disminución del crimen, basado en compromiso de diferentes agentes sociales en procesos descentralizados que logren superar el verticalismo estatal, a través de la conformación de Consejos o Comités de Seguridad Ciudadana.

El cuarto modelo corresponde a la llamada “Prevención Comunitaria del Delito”, el cual surge como una posible alternativa viable en medio del debate en torno al eje articulador de las estrategias contra la delincuencia. En es rubro encontramos las teorías de la “Tolerancia Cero” y de “Las ventanas rotas”

Dicho esto, y haciendo uso de mi derecho constitucional de libertad de opinión y en mi condición de ex – Defensor del Policía, puedo decir que todo parece ser que la inseguridad ciudadana seguirá siendo un problema creciente en el Perú, porque se siguen ensayando “Programas” carentes de sustento técnico, en algunos casos tratando de imitar experiencias internacionales, pero sin el soporte ni la infraestructura humana que le corresponde, porque ningún nuevo esquema de trabajo tendrá éxito, si no tenemos en cuenta al Policía, al profesional de la seguridad ciudadana, al experto, a la persona que llevará adelante estas nuevas estrategias; es el caso que el Señor Ministro del Interior Luis Alva Castro y el Señor Director General de la Policía Nacional del Perú Octavio Salazar Miranda, nos han anunciado como novedad para mejorar los niveles de seguridad ciudadana y reducir en 10% los niveles del índice de delitos cometidos en los tres primeros meses de implementado el “lanzamiento” del programa “El Patrullero de Mi Barrio” http://www.mininter.gob.pe/noticias/noticia.php?C_WC1Page=6&cat=1&sub=0&web=4427, estrategia policial que no es ninguna novedad en el Sector Interior ni en la Policía Nacional del Perú, porque este anuncio también lo hizo en su oportunidad el entonces Ministro del Interior Rómulo Pizarro Tomasio, noticia difundida el 24 de Febrero del 2006 en la Web del “Regional de Piura”, http://elregionalpiura.com.pe/archivonoticias2006/febrero_2006/febrero_24/regionales_24f.htm, y desde entonces a la fecha, la situación de inseguridad en el país es cada vez mayor.

Programas como “El Patrullero de Mi Barrio” (copia incompleta del modelo internacional de POLICIA COMUNITARIA que por alguna razón no se le quiere presentar con el nombre que se le reconoce internacionalmente), la aplicación de las estrategias de las “ventanas rotas” o de “tolerancia cero” requieren en primer lugar antes de ser aplicado una total transformación gerencial de la policía que va a administrar y llevar adelante esta estrategia. El cambio de orientación de lo reactivo a lo proactivo, el acercamiento con las comunidades, el uso eficiente de la tecnología y la rendición de cuentas, no es un tema que puede estar ajeno a la ejecución de este Programa. No es fácil llegar a ser un Policía Proactivo, existe todo un proceso de cambio por recorrer, que pasa desde la selección del personal, el perfil, la capacitación, el estudio de la zona de trabajo, el equipamiento, los primeros contactos con la comunidad, las alianzas estratégicas, las redes de apoyo, la selección de programas definidos, la metodología a emplear, los sistemas de evaluación de resultados, etc. , pero sobre todo la decisión policial para lograr un cambio de cultura organizacional, descentralización del servicio policial y el apoyo total a esta nueva modalidad del servicio policial. El “Patrullero de mi Barrio” o “policía comunitaria” requiere contar necesariamente con agentes policiales de nuevo tipo.

Este modelo de accionar policial proactivo, que representa un fuerte avance en las relaciones comunidad – autoridad local - policía y que conjuga adecuadamente la prevención del delito, con el trabajo reactivo y represivo que realiza la policía frente a la inseguridad ciudadana, tiene que convertirse en una realidad nacional pero no de manera improvisada, ni haciendo anuncios que de alguna manera pareciera que solamente pretenden mejorar la imagen del Sector Interior frente al incontenible avance de la criminalidad. El PERU demanda una Policía Nacional que comprenda junto a su rol histórico de combatir el delito, el respeto irrestricto a los derechos humanos y a los derechos de la niñez, pero que además se convierta en garante de los derechos y libertades ciudadanas de las personas, es decir del derecho a transitar con tranquilidad, a mejorar su calidad de vida, a tener paz y tranquilidad en sus barrios, a tener una convivencia pacifica con sus vecinos, a sentirse seguro en sus casas y en sus centros de trabajo.

La Policía Comunitaria o si se le quiere llamar “El Patrullero de Mi Barrio”, debe ser entendida como un Servicio de Patrullaje proactivo que trabaje en todos estos aspectos y que además propicie generar Cultura de Seguridad Ciudadana, para que cada ciudadano sea consciente del rol que le corresponde en la sociedad para mejorar los niveles de seguridad y convivencia pacifica, pero no engañemos a la sociedad ni subestimemos a nuestros efectivos policiales, en nuestra Policía Nacional del Perú existen Policías (hombres y mujeres) deseosos de participar de estas nuevas experiencias, algunos de ellos con amplios conocimientos prácticos en la aplicación de la metodología proactiva que deben ser convocados como Instructores y capacitadores; si esto no es así, si no se cuenta con una verdadera voluntad de cambio en la Policía Nacional, si no se hace una selección previa, si no se facilitan a los integrantes de nuestra Policía de los instrumentos y de más habilidades para poder desarrollar esa tarea, para entender la diferencia, para entender que también se necesitan formas diferentes de ver las cosas y de trabajar con personas que posiblemente tengan que entender muchas cosas que desconocen, no se lograrán mejores resultados que de los hasta hoy existentes. El esfuerzo de la Policía Nacional del Perú tiene que pasar por eso. La formación y la capacitación es muy importante y creo que aún es escasa puesto que estamos frente a un nuevo discurso, el discurso proactivo; un discurso que no tienen aún muchos de los policías que se encuentran día a día en la calle. Traslado mis puntos de vista al Señor Ministro del Interior y al Director General de la Policía Nacional del Perú.


(*) Ex – Defensor del Policía (2005 – 2006). Abogado en ejercicio. Estando en servicio activo en la PNP con el Grado de Coronel PNP fue autor y director del Proyecto “POLICIA COMUNITARIA” de la ciudad de Trujillo – PERU (2003 – 2005), única experiencia de este tipo realizada en el Perú hasta la fecha.